¡Hoy hablaremos del mau egipcio!
Mi pelaje color bronce es la envidia de los demás gatos... |
El mau egipcio es el descendiente de ejemplares que fueron llevados de El Cairo (capital de Egipto) hacia Italia, y posteriormente a América. Los antecedentes de la raza eran considerados sagrados en el Antiguo Egipto: esto se puede observar en los jeroglíficos y murales de esta época, en los que aparecen retratados. Siguiendo esta información, podemos afirmar que su origen es Egipto, pese a que Italia tuvo un papel realmente importante en la extensión de la raza.
Acerca de la etimología del nombre de la raza, hemos de saber que mau es la palabra egipcia para designar a un gato. La raza entera del mau egipcio desciende de exactamente tres ejemplares, aunque con el paso del tiempo se fueron llevando más gatos a América. Esto explica por qué actualmente la raza es realmente popular allí, mientras que es relativamente desconocida en el Viejo Continente.
Físicamente, este gato es de un tamaño medio, bastante musculoso. Su cara tiene forma de cuña y es redonda, sus orejas son triangulares y de un tamaño mediano. Sus ojos son grandes y verdosos. Su hocico es triangular y pequeño y su corto pelaje sigue un patrón de manchas oscuras esparcidas por todo el cuerpo. Su cola es relativamente larga, al igual que sus patas. Al tener un pelaje corto, no requiere excesivo cepillado.
¡Espero que no me quiten mis cosas! |
Respecto a su comportamiento y carácter, el mau egipcio es muy amistoso y cordial con sus dueños, adaptándose de maravilla a la vida en la casa. No obstante, como todo gato, no estaría de más que saliera de vez en cuando al aire libre. Cabe añadir que es, al igual que muchas otras razas, algo reservado con los extraños, siendo esto completamente normal.
También es muy inteligente y demuestra gran fidelidad, pero es realmente posesivo. No sería buena idea dejarlo a solas con niños pequeños debido principalmente a este motivo.
Esta raza se puede confundir con el gato oriental de pelo corto, que se le llamaba anteriormente mau. No obstante, difiere completamente del mau egipcio, siendo más similar al siamés moderno.
El mau egipcio es un gato muy sano, pero se ha de proteger de los cambios de temperatura. No hay ninguna enfermedad característica de la raza.
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