Entrada del mes 5: La abeja

¡Hey, bloggeros! ¡Ya vamos por la quinta entrada del mes!

Dejemos pasar a la abeja.

Temed a mi aguijón...

Vaya insecto, ¿eh? De este animal temen muchas personas por el terrible aguijón que tienen en la parte trasera de su cuerpo. No hay duda, la picadura de este puede causar hasta la muerte, aunque sólo a personas que tengan alergia a estas. A los demás, lo más común es que pique la zona y haga un poco de daño, pero, eso sí, no es nada comparado con el que produce la picadura de avispa.

Veréis, muchas personas no entienden la diferencia que realmente existe entre una avispa y una abeja. La principal es que  la abeja, en el aguijón, tiene una especie de... "garfios". Al picar, el aguijón se queda clavado, y, por culpa de los garfios, también una parte del abdomen, por lo que mueren al poco tiempo.


Sin embargo, las avispas no tienen esos garfios, por lo que son capaces de picar varias veces sin perderlo, y, aunque lo pierdan, sin morir. Las abejas están dispuestas a perder la vida para defender su colmena, las avispas no. Se podría decir que las avispas son menos "bondadosas" que las abejas. Además, las avispas pueden morder, pero las abejas no.

A polinizar

También las abejas son fácilmente reconocibles por su característico color amarillo y negro, y por sus pequeñas alas blancas. Sus ojos, al igual que los de las moscas, son de color negro, e imperceptibles a simple vista.

Sin las abejas, la vida sería imposible, pues las flores no se polinizarían, y entonces todas las plantas que se reproducen sexualmente se destruirían, causando la posterior muerte de los carnívoros. Esto seguramente no os preocupará, y pensaréis: "Hay muchas abejas". En muchas partes de América del Norte, las abejas desaparecen, y últimamente, aquí en España, aparecen las avispas asesinas, las cuales son una gran amenaza para las abejas de la Península Ibérica.

¿Cómo es la vida en la colmena? La abeja reina, la más importante de todas (más larga que las demás), debe poner los huevos dentro de las celdas de la colmena, construida también por las propias abejas a base de cera y esfuerzo, a pesar de existir colmenas creadas por el humano para estas. Las celdas de la colmena se cubren con cera, hasta que se abren cuando el huevo eclosiona, naciendo una nueva abeja.

¡Florencia! ¿Cómo estás? ¡Hacía mucho que no te veía!

Las abejas obreras, por su parte, todas hembras, se ocupan de las tareas (polinizan, vigilan la colmena, etc...). Las abejas macho se denominan abejas zángano, y no os tenéis que preocupar por ellas porque no tienen aguijón ni mandíbula, por lo que no pueden picar. Estas abejas mueren al copular con la abeja reina, porque en el acto se desprende su aparato reproductor. Los zánganos se diferencian de las abejas porque tienen los ojos más grandes.

Y, ¿cómo polinizan? Bueno, esto es algo básico: las abejas recogen el pólen de las flores macho y la llevan hasta las flores hembra. Así de simple. Esto lo podéis mirar con un poco más de detenimiento en internet, pues en mi blog no me dedico a explicar temas relacionados con plantas.

Y hasta aquí la entrada.

¿Os gustan las abejas? ¿Sabéis más de ellas? ¿Más entradas del mes?

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