¡Gato peluquero!

¡Hey bloggeros! Hoy os hablaré sobre una raza... pelada.

¡Hoy os hablaré sobre el gato esfinge!

Esta raza no muestra un aspecto precisamente... acogedor, ya sea por sus finas pupilas, su cabeza pequeña y de extraña forma o por el simple hecho de que... ¡no tiene pelo!

Esto ayuda a mantener el
calor, ¿sabes?

El gato en cuestión es de tamaño mediano, tiene unos ojos grandes, con las pupilas muy finas (parecen dos líneas), lo cual puede infundir un pelín de miedo, pero este gato en realidad no es en absoluto malicioso. Los gatos esfinge prefieren la tranquilidad y el pacifismo a las batallas y a las discusiones.

Es muy manso y muy hogareño, pues al no tener pelo (bueno, tienen pelo pero es tan minúsculo que no se ve) les encanta el calor, lo adoran.

¿No habéis oído hablar mucho de esta raza? No pasa nada, tranquilos, es normal. Esta raza es una raza, por así decirlo, nueva, pues todos, todos, todos los gatos esfinge se remontan a dos familias. Y sí, esta raza es una raza creada por laboratorio. Por si os interesa, estas familias eran Dermis y Epidermis, de Minnesota, y Bambie, Punkie y Paloma, de Toronto. Impresionante, ¿no? Al igual que ocurre con el gato Esfinge, esto también ocurre con los hamsters domésticos: todos se remontan a una familia de hamsters que vivió en Siria a principios del siglo X.

¡Soy el faraón!

Estos gatos se han hecho bien populares, pese a no tener pelo, suelen ganar concursos de exposición de gatos, ya sea por su refinada silueta, por sus estremecedores ojos o, simplemente, por... ¡tener estilo! También destacan por su inteligencia. Son capaces de hacer grandes cosas, y comprenden bien las palabras humanas, siempre y cuando se le adiestre adecuadamente. En resumen, ¡tiene de todo!

Además, poseen una excelente salud, pero lo pasa mal si no se le abriga bien en meses fríos.

¿Os ha gustado la entrada? ¿Tenéis un gato esfinge? ¿Más entradas de gatos?

¡Comentad!