¡Alaska...! ¿Adivináis lo que sigue?

¡Hey, bloggeros! Hoy hablaremos de una raza de perro del norte...

¡Hoy hablaremos del Alaskan Malamute!

¡Por fin a pasear!

Si al ver la imagen de la derecha pensáis que este perro es un husky siberiano, os estáis equivocando. Aunque no os culpo: es completamente cierto que esta raza es muy similar similar al perro de Siberia. Pero hay unas cuantas diferencias que los distinguen. La mayor de ellas, sin duda alguna, el tamaño.

Pero también cuenta con varias analogías respecto al Husky, como su capacidad para tirar trineos: es el perro más potente en esta labor, siendo capaz de tirar por pesos de 20 kg durante 70 minutos sin dificultad. Aunque claro, a pesar de ser la más resistente, no es la más rápida.

El Alaskan Malamute es originario de Estados Unidos, más concretamente de Alaska, aunque supongo que os lo habríais imaginado por el nombre. El Alaskan Malamute era (y sigue siendo) utilizado como perro de trineo en las regiones polares.

En cuanto su físico, ya podéis observar que es un perro de gran tamaño, y que tiene mucho pelaje. Los colores más comunes en la raza son el negro con blanco, gris con blanco, rojo con blanco o incluso blanco entero (variedad poco común). Como tiene el pelo tan largo y espeso, lo mejor sería un cepillado semanal, para, como siempre, evitar la acumulación de pelo muerto. Tiene las orejas triangulares y altas, aunque en ocasiones se le pegan al cráneo.

Y en cuanto al carácter, por ser grande no significa que sea agresivo: es muy cariñoso y limpio, aunque puede llegar a ser arisco con los machos de su misma raza. Siempre está dispuesto a jugar y suele ser agradable. A pesar de parecer fuerte, no es un perro al que se le dé bien la guarda.

Se me olvidó el abrigo...

Esta raza es la segunda raza más parecida al lobo, seguida del Husky Siberiano. Aunque la raza más parecida al lobo (para que ocultároslo, si lo vais a buscar por internet de todos modos) es el Perro Lobo Checoslovaco. No sé si podré publicar sobre ella este mes (ya tengo dos ideas), pero de todos modos miraré a ver si puedo y, si no, en marzo.

Este perro no suele tener problemas de salud, salvo por enfermedades hereditarias como la polineuropatía hereditaria o el coat funk. Confieso que no sé mucho sobre estas enfermedades (no son muy conocidas), pero prometo investigarlas y ver si en un futuro publico una entrada sobre ellas, si es que encuentro algo de información. También puede padecer displasia de cadera.

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