1 de noviembre de 2014

Perritos calientes

¡Hey, bloggeros! Hoy os hablaré del perro salchicha, dachshund, teckel o dackel. Nosotros lo vamos a llamar "teckel".

¡Dachshund al poder!
Este perro tiene su origen en Alemania. En la Edad Media, muchos eran los que deseaban tener un animal de compañía. El Basset Hound (otra raza de perro que tendrá una entrada pronto) era perfecto: su minúscula altura y su alargado cuerpo le permitía introducirse en las madrigueras más estrechas. Sin embargo, en el siglo XIV, apareció esta nueva raza (que probablemente procedía de la anterior), y que se hizo popular rápidamente y se extendió por todo el mundo. Tuvo, sobre todo, un éxito descomunal en Inglaterra. Estos lo utilizaban como perro de recreo, y los alemanes como perro de caza. En 1873, esta raza fue oficialmente reconocida.

Es un perro alargado, con baja altura a la cruz (18-30 cm según la variedad), y existen muchas variedades: el teckel de pelo largo, de pelo duro, de pelo corto... También hay variedades en cuanto estatura: teckel estándar, enano y kaninchen. Y hay varios colores, los más populares son el negro y el marrón. El teckel no suele padecer enfermedades, pero... los seres humanos, como ya he dicho en una entrada anterior, han modificado a muchas razas para hacerlas parecer a lo que ellos querían. Los criadores buscaban un teckel todavía más bajo, y eso hace que este perro sea hasta propenso a padecer una enfermedad llamada disco invertebral. Por ello, es necesario tomar las siguientes precauciones:
¿A qué te dan ganas de acariciarme?

- Que no suba ni baje escaleras, mejor en ascensor (si no disponéis de uno, lo podéis llevar en brazos).

- Que no salte a sitios muy elevados, puede caerse en el intento y romperse una pata.

- Que no engorde demasiado o las lesiones tendrán efectos peores.

El teckel tiende a tener sobrepeso: no le consintáis los caprichos que él quiera, porque es muy mimoso y celoso (yo conozco uno que lo es...), y tampoco os olvidéis del ejercicio, muy importante en esta raza. Debéis educarlo bien desde el principio para hacerle saber quién manda, pues puede ser rebelde y muy desobediente si no hacéis lo dicho. En cuanto al espacio, muy bien, se adapta a un piso o apartamento.

Niños... bueno... a ver: le gusta que le mimen: así que está bien que lo acaricien, pero si le hacen daño se pondrá a la defensiva... En el carácter se asimila mucho al chihuahua, aunque este es menos mimoso. Es bastante ladrador.

El teckel tiene una esperanza de vida de 12 a 15 años, depende de los cuidados que reciba. Se lleva bastante bien con otros perros, no suele haber problemas. Puede presentar problemas de cataratas, y es conveniente solucionarlos lo antes posible o el perro podría perder el ojo. Sin embargo, si se mantiene limpio su ojo, no habrá ningún problema.

¿Os ha gustado la entrada? ¿Tenéis un teckel?


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