28 de diciembre de 2014

¡Gato moreno!

¡Hey, bloggeros! ¡Hoy hablaremos del tiranosaurio rex!


¡Es broma! ¡Feliz día de los Santos Inocentes! ¡Jajajajaja! 

¿Tú no me coges en cuello?


¡Hoy hablaremos de una raza de gato!


¡Hoy hablaremos del burmilla, también llamado asiático sombreado!



El origen se encuentra en el Reino Unido: esta raza desciende de un burmés y un chinchilla de pelo largo: su carácter y cuerpo es heredado del burmés, mientras que el extraño sombreado que presenta en el manto es heredado del chinchilla. Esta raza es nueva, muy nueva, pues fue registrada en 1983 y en 1994 fue reconocida como raza oficial. 



Es un gato de tamaño mediano, de apariencia compacta, la cabeza es redondeada, con mejillas anchas. Los ojos deben de ser de color verde, teniendo un pelo de textura sedosa. Los colores pueden ser varios, como, por ejemplo: blanco, plata, chocolate o lila. Una característica curiosa es que su manto es de un color en el manto interior y de otro en la parte exterior, generando un efecto sombreado muy atractivo.


Mmm... huelo pescado...
El burmilla es un gato inteligente y juguetón, pero a la vez tranquilo y afectuoso. Le gusta sentirse parte de la familia, y se lleva muy bien con los niños y con otros animales también, de modo que generalmente no trata mal a los perros. Es cierto que requiere mucha atención, pero no es ruidoso ni muy exigente. Se adaptan bien a espacios pequeños, pero de vez en cuando necesitan una escapadita al exterior


El burmilla no presenta ningún problema de salud, siendo una raza muy sana.


¿Os ha gustado esta entrada? ¿Tenéis un burmilla? ¿Más entradas de gatos?

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