5 de diciembre de 2014

Más lento todavía que...

¡Hey, bloggeros! Hoy hablaremos sobre otro animal muy interesante...
¡No hay nadie en casa!

El caaaaaaaaaraaaaaaaacooooooooolllllllll...

¡Ah, qué bonitos animales, los caracoles! Son unos moluscos tan... ¡bellos! Probablemente os habréis dado cuenta de que el título de esta entrada es prácticamente igual al de las tortugas pero, oviamente, nos habremos dado cuenta de que los caracoles tienen una velocidad mucho menor que las tortugas. Otro dato: algunas personas los tienen de mascotas.

Los caracoles son fotófobos, traducido: tienen miedo a la luz. Por esa razón solo salen a la sombra, en un día nublado o cuando llueve, y se les ve más facilmente por la noche o a últimas horas de la tarde. A algunas personas les parecen aburridos y, según dicen algunos, que no tienen cerebro (pero de donde salen esos rumores). En fin, sí tienen cerebro, y si los observamos desde otro punto de vista, os parecerán muyyyyy divertidos.

Los caracoles suelen vivir unos 10 años, depende de la especie, pues unos no llegan a los 5 mientras que otros superan a los 25. Sin embargo, la esperanza de vida de estos disminuye debido a la contaminación. Algunas especies de caracoles hibernan en invierno. ¿Cómo lo hacen? Se recubren con una capa de moco que les impide secarse, y en primavera salen. Y, si es necesario, vuelven a hibernar en verano. ¿Por qué? Cuando se enfrentan a una grave sequía, también lo hacen hasta que la sequía ya ha pasado o hasta que... yo que sé. Hay muchísimas especies de caracoles, y ya sabéis el refrán: cada caracolillo tiene su librillo.

¿Cómo se reproducen? Bien, los caracoles son hermafroditas, o sea, que tienen dos sexos. De modo que ponen huevos en una zona segura, después de construir un nido, y los dejan allí, a la espera del momento.

¡Ya casi! ¡Va sólo cincuenta kilómetros detras de Rayo Mcqueen!
En cuanto los huevos eclosionan, tras unas cuatro semanas, los caracoles son demasiado débiles: sus conchas son demasiado pequeñas y débiles, y deben alimentarse de calcio lo antes posible. Este calcio lo pueden encontrar en los propios huevos.

Les llevará tres meses formarse completamente. Mientras esperan a ese momento, deben sobrevivir en el nido, buscando comida en los alrededores. Cuando haya madurado, el caracol se dispondrá a mudarse y a formar su propia familia. Y se repetirá el ciclo. Gracias a su gran habilidad para sobrevivir, el caracol es una de las especies más antiguas de la Tierra, a pesar de ser una de las criaturas más lentas de esta, sin oído y casi ni con vista ni olfato.

¿Os ha gustado esta entrada? ¿Más animales lentos? ¿Tenéis un caracol?

¡Comentad!

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